martes, 17 de abril de 2012

NOTA DE APOYO A LA COMPAÑERA DE ALICANTE

NOTA DE APOYO A LA LETRADA DE ALICANTE

En mi nombre y en el de la CEAT expresamos todo el apoyo y la solidaridad a la compañera de Alicante que la semana pasada fue expulsada de la sala al pedir más tiempo para expresar sus conclusiones, pues según parece se había  pasado del plazo de dos minutos que la juez concede a las partes para exponer sus conclusiones.
El hecho de que además esa Juez denunciara a la Letrada por vejaciones y amenazas y se celebrara el correspondiente juicio de faltas el pasado viernes donde  se puede condenar a la compañera a una multa económica más las costas es la guinda del pastel o el culmen del desatino.

Desde luego y tiene razón la compañera, que en ningún sitio está tasado el tiempo que un Letrado puede estar exponiendo sus conclusiones. Pero que la Juez expulsara a la Letrada por agotar ese tiempo de dos minutos y ésta le recriminara que ese tiempo era insuficiente para exponer sus conclusiones y solicitar más tiempo para ello es del todo inaceptable y demuestra la falta de respeto que los Juzgados y Tribunales tienen a los Letrados.

Que además la Juez en cuestión haya rechazado la mediación del Colegio de Abogados de Alicante para zanjar la cuestión extrajudicialmente y evitar el juicio de faltas, así como el hecho de denegar la entrada a ese juicio a una comisión mandada por el citado Colegio para apoyar a la compañera ordenando que se celebrara la misma a puerta cerrada demuestra además la prepotencia con la que actúan los Jueces y Tribunales de nuestro país, y la poca fuerza que tenemos como colectivo profesional.

Es evidente que mientras no exista un respeto de los jueces y magistrados hacia los Letrados, al igual que nosotros se lo debemos y tenemos a ellos, el problema persistirá en cualquier otro Juzgado o Tribunal de este dichoso país.

En este momento me viene a la mente la frase lapidaria de un Letrado que dijo un día en Sala, recogido por televisión, y al ser corregido por el Presidente de un Tribunal -no recuerdo cuál- por no sé qué detalle procesal del tipo que nos ocupa, con esa frase tan típica en los Jueces para estos casos de "el Letrado le debe un respeto a este Tribunal", ante lo que el colega lanzó como un boomerang la sentencia lapidaria: "Y ESTE TRIBUNAL TAMBIÉN LE DEBE UN RESPETO A ESTE LETRADO".

Esa es la clave: Que el respeto Juez-Abogado, como el hombre-mujer, el ciudadano-policía, NO es nunca un respeto unidireccional, sino que es un RESPETO DE IDA Y VUELTA que no debe ni puede ser atemperado por las puñetas de uno en detrimento del otro. Yo, como Abogado, con ser menos jerárquicamente en el organigrama de la Justicia que un Juez, no merezco menos respeto que un Juez, ni yo por ser menos como Abogado le debo más respeto al Juez como tal Juez que el que me debe el Juez a mí. En absoluto. Y hasta que eso no nos lo metamos TODOS en la cabeza a sangre y fuego, no adelantaremos nada.

Termino este artículo reiterando todo nuestro apoyo y solidaridad a la compañera de Alicante y rogando a Dios que hechos como éste no se vuelvan a repetir en el futuro, pues no hacen ningún bien a la Justicia con mayúsculas que supuestamente todos buscamos.

Fdo. Miguel A. Vieites Pujalte
Vocal 4º del Comité Ejecutivo de la CEAT

1 comentario:

Anónimo dijo...

usted tiene razón la justicia en espana es pesima