sábado, 24 de septiembre de 2011

Publicación para nuestro Blog CEAT

II CONGRESO NACIONAL DE ABOGADOS DEL TURNO DE OFICIO. AMIGOS PARA SIEMPRE

 

               Durante los pasados días 1 y 2 de Julio se celebró en la antigua capital califal de Córdoba el II Congreso Nacional de Abogados del Turno de Oficio (II CAT´11), que tomó el relevo del que se celebró en la asturiana Gijón hace algo más de dos años y que fue el primero de su género celebrado nunca en España. Los pioneros de ayer somos los que seguimos al pie del cañón y seguimos creyendo, más que nunca, en nuestra legitimidad histórica para asumir y capitalizar las riendas de la Lucha por la Refundación Integral del Turno de Oficio en España.

               Sirvan estas líneas para expresar una vez más nuestra gratitud, porque no nos cansaremos de reconocerlo, al Ilustre Colegio de Abogados de Córdoba en la persona de su Ilmo. Sr. Decano D. José-Luís Garrido, por la ayuda en intendencia y medios que puso a disposición de la Comisión Organizadora de esta Confederación nada más que le expusimos nuestra intención de llevar el II CAT a su ciudad. Sin su ayuda y colaboración el Congreso o no hubiera existido como tal, o hubiera tenido un resultado final muy distinto. Y ello es de Justicia además ponerlo de relevancia toda vez que la experiencia que tuvimos los chicos del Patio de mi Colegio (Asociación gijonesa que organizamos el Primer Congreso en Gijón) cuando organizamos el I CAT en Junio del 2.009 fue diametralmente opuesta a la que vivimos ahora: en Gijón nos encontramos con la oposición frontal y la hostilidad manifiesta de un Decano y una Junta de Gobierno colegial que se aliaron descaradamente con el Poder establecido, ese mismo que se aprovecha del sudor de los Abogados de Oficio y nos ningunea secularmente; ¡ay de quienes abjuren de sus sacrosantos deberes para con los compañeros, a quienes se deben, y nos traicionen entregándonos a las fauces de nuestros opresores! Se nos privó también en aquel entonces en Gijón, "manu Decani", de la publicidad que algunos Colegios estaban haciendo del Primer Congreso en sus páginas web y entre sus colegiados; se nos negó ante el Consejo General de la Abogacía nuestra cualidad de Letrados y de organizadores de un Congreso pionero por su naturaleza en toda España y es posible que hasta en el mundo (no se conoce otro Congreso que monográficamente haya tratado los problemas del Turno de Oficio en aquellos países en donde existe lo que nosotros llamamos Asistencia Jurídica Gratuíta), hablando literalmente de "supuestos" Letrados que estaban organizando un "supuesto" Congreso… Se nos hizo o intentó hacer el vacío ante Dios y ante la Historia. Pero ante Dios y ante la Historia quedó el resultado clamoroso de convocatoria que tuvo aquel I Congreso, su éxito mediático y de aquellos polvos vinieron estos lodos en forma de una Confederación constituída y registrada legalmente que tuvo su razón de ser allí, unos Estatutos acordes con nuestra filosofía de combate intelectual en pos de nuestros objetivos y un Programa Máximo que aúna los anhelos y reivindicaciones históricas que el conjunto de la Abogacía de Oficio española exige y reclama de los poderes públicos en alianza –que no en confrontación- con sus legítimos representantes corporativos.

               Por eso llegamos a Córdoba. Y por eso hay que agradecer y valorar que después de dos años de caminar por el desierto hayamos llegado al oasis que supuso el II Congreso que celebramos en el Parador Nacional de La Arruzafa cordobés. Y resulta que después de esos dos años hemos pasado de ser considerados por los estamentos corporativos como poco menos que "kale borroka", sujetos indeseables e indeseados, proscritos y señalados con el dedo por culpa de quien prefirió actuar como cancerbero de la Administración y no tuvo reparo en minar y machacar el legítimo levantamiento de sus colegiados frente a una situación de facto objetivamente injusta, a pasar a ser recibidos y atendidos cordialmente por esas mismas instituciones y representantes corporativos y considerados como interlocutores válidos de la Abogacía española en reclamación de un Turno de Oficio radicalmente diferente al que conocemos –y sufrimos- todos hoy.

               Tan es así que en el II CAT´11 que acabamos de clausurar hemos disfrutado de la presencia e intervención activa de hasta cuatro Decanos de Colegios españoles: Granada, Valladolid, Salamanca y, por supuesto, Córdoba. Uno de dichos Decanos lo hizo además como representante del CGAE, máximo órgano de representación corporativo de nuestra profesión y en cuya calidad intervino incluso como ponente: el compañero salmantino Luís Nieto, Presidente de la Comisión de Justicia Gratuíta en el seno del Consejo.

               Contamos además, a título de meros ejemplos, con presencias tan destacadas como la de D. Javier Gómez Bermúdez, Magistrado de la Audiencia Nacional y Presidente de la Sala de lo Penal de dicho Tribunal; o la de nuestro compañero mediático y tan brillante y certero como siempre D. Javier Nart, insigne barcelonés de adopción. Entre varios otros que dieron realce al evento.

               Por último, los partidos políticos también tuvieron la ocasión de defender su postura respecto de la Asistencia Jurídica Gratuíta y el Turno de Oficio, así como de responder a las inquietudes de quienes nos sentábamos en el patio de butacas. Cumplieron Partido Popular y UPyD, los cuales dieron su particular visión del problema, y suspendieron clamorosamente los dos partidos de izquierda: el PSOE gobernante en Madrid y en Andalucía e Izquierda Unida decidieron esconder la cabeza debajo del ala y no asistir pese a nuestras invitaciones; algo tendrán de que avergonzarse, algo tendrán que tapar, o es que nada les importa el Turno ni quienes lo prestamos: sea como fuere, no por previsible menos vergonzosa y vergonzante la actitud de ambas formaciones políticas.

               ¿Lo mejor? Lo mejor, sin duda, el caudal de capital humano que encontramos en Córdoba durante esos días. A los compañeros y colectivos que ya estuvimos presentes en Gijón se unieron otros muchos que hasta ahora no habíamos tenido la oportunidad de conocer, y el contacto reveló que hay química entre la Abogacía de Oficio en general y nuestra incipiente Confederación. Los compañeros que van conociendo nuestro proyecto se felicitan de haber encontrado, al fin, un verdadero SINDICATO DE ABOGADOS que se faje en la defensa exclusiva de los intereses de los Abogados de Oficio, sin atender a otros posibles bienes jurídicos muy dignos de protección pero que no son los destinatarios de nuestro esfuerzo: políticos que implementan el Sistema; entes corporativos de la profesión; justiciables varios. La CEAT es savia nueva que llega a la profesión y es valorada positivamente por quienes hasta ahora no se veían representados y, lo que es más grave, defendidos por quienes teóricamente tienen la obligación de defendernos. Ojalá este marchamo asiente sus raíces firmemente y arrastre, además, a los que ya estaban a tomar partido con radicalidad y contundencia por la defensa de los profesionales de la Abogacía en vez de dispersarse en el estúpido Buenismo dominante estos últimos años en España con actuaciones que solamente tienden a beneficiar y amparar a todo el mundo menos, precisamente, a quienes deben su razón de ser y su poltrona: los Abogados de Oficio. ¡Basta ya!

               No pretendemos caer simpáticos a nadie más que a quienes nos debemos: los Abogados de Oficio. Unica y exclusivamente. Y eso es lo que vemos que valora positivamente el Abogado anónimo que nos ve, nos lee y nos observa. Y que seguidamente nos llama, nos escribe, nos cumplimenta el trámite para su afiliación como nuevos "confederados". Lo cual indica que la ruta trazada es la correcta.

               Si en el I CAT de Gijón hubo compañeros de ocho Comunidades Autónomas, ahora en el II CAT cordobés asistieron compañeros de hasta trece regiones españolas: Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Aragón, Cataluña, Castilla-León, Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha, Baleares, Valencia y, por supuesto, Andalucía. El conocimiento que se tiene de la CEAT y su progresiva implantación en todo el territorio nacional resultan imparables y "amenazamos" con convertirnos en el indudable referente de la Abogacía de Oficio española a la hora de constituirnos en interlocutor válido con los poderes y las Administraciones públicas y corporativas tal y como pergeña nuestro Programa Máximo. Tal es así, que a lo largo del Congreso convinimos con el representante del CGAE el establecimiento de un puente y comunicación fluído, constante y estable entre ambas instituciones: Consejo General de la Abogacía por un lado, y Confederación por otro.

               Pero luego llega el día después.

               Pasados los oropeles congresuales, cada mochuelo vuelve a su nido y tiene que sembrar la semilla de la rebelión bien entendida en su ámbito territorial: cada uno en su Colegio debe hablar con sus compañeros, dar a conocer la Confederación, su Programa y fines, y lograr que cada día se afilien más compañeros a la misma; y que en aquellos lugares donde se cuente con una mayor infraestructura humana, se acometa incluso el reto de constituír una Asociación local de Abogados que fije como uno de sus objetivos fundamentales precisamente la defensa a ultranza de los intereses del Abogado de Oficio, que tal es el trasfondo que ilumina toda nuestra trayectoria. Sin ir más lejos, felicito desde estas líneas a los compañeros que asistieron al Congreso desde la ciudad imperial de Toledo, y que en un abrir y cerrar de ojos han constituído una Asociación (ASATO) en el ámbito territorial del Ilustre Colegio de Abogados de Toledo; y con el verano de por medio. Ejemplo de eficiencia y de compromiso. Desde Bilbao nos llegan rumores bien fundados de que también se está actuando en esa línea y en breve tengamos la primera Asociación vasca de Letrados que peleen por un Turno de Oficio más adecuado a nuestros intereses. Ese es el camino, ese es el ejemplo a seguir.

               Recién iniciamos el otoño y en verdad os digo que será un otoño caliente en lo que a la Causa se refiere; de hecho lo está siendo ya. Granada apoyó el otro día (con la inestimable ayuda de su Decano, asistente a nuestro Segundo Congreso) un paquete de medidas de presión frente a la Consejería de Justicia de la Junta de Andalucía que incluyen el sancta santorum de nuestra intervención letrada como Abogados de Oficio: las asistencias al detenido, las cuales se suspenden todos los Martes entre las 10 y las 14 horas. Madrid sigue con su guerra particular ya iniciada en tiempos de la llamada "primavera árabe", convirtiendo la Puerta del Sol madrileña en su particular Midán al-Tahrir cairota, si bien con ciertos altibajos que ahora no es momento de analizar. Cataluña ha sufrido un recorte grosero de un 5 % en las percepciones que ya eran miserables de nuestros compañeros catalanes; si antes eran miserables, ahora ¿qué son?

               ¿Y vamos a callarnos la boca? ¿Acaso la CEAT no va a tener nada que decir en todo este lamentable estado de cosas? Pues se equivocan quienes piensen que la Confederación sólo se dedique a organizar Congresos periódicos de tarde en tarde y no vaya a dar formalmente señales de vida mientras sus compañeros, sus afiliados, están plantando cara al esclavismo del siglo XXI en que han convertido nuestro servicio profesional tanto unos políticos desalmados y sin escrúpulos como unos representantes corporativos de la profesión apoltronados y cautivos –la más de las veces- de ese mismo poder político. De hecho, la CEAT va a ser el autor intelectual e inspirador de todos cuantos movimientos reivindicativos y de presión se vayan produciendo durante los próximos meses en toda España; y con el firme propósito de coordinar todas ellas y golpear simultáneamente para que la atención de las Administraciones y de todo el mundo se haga con un efecto multiplicador. Hemos decidido solicitar audiencia con todos aquellos Consejeros de Justicia en todas cuantas Comunidades Autónomas tengamos implantación al objeto de presentar la CEAT ante las Administraciones, exponer nuestras carencias endémicas y plantear nuestras reivindicaciones programáticas; mostrándonos siempre antes como colaboradores del poder político siempre que éste muestre la precisa sensibilidad y compromiso para solucionar el conflicto, o dejando claro que seremos duros e implacables enemigos para el caso de que nos continúen ninguneando como siempre han hecho y no obtengamos más que las buenas palabras y los tópicos de rigor, que expresamente rechazamos. Negamos la mayor y no es cierto que nuestra situación sea tan desesperada por falta de partidas presupuestarias en el Estado y en las CC.AA. o debido a la tan manida y manoseada crisis económica: de hecho, cuando hubo "vacas gordas" el desprecio y el esclavismo que sufrimos era exactamente el mismo que el que nos golpea ahora: luego esa excusa no vale; y ahora sigue habiendo dinero para muchos destinos que sonrojarían a quienes controlan el Boletín Oficial del Estado (y los Boletines que existen en las CC.AA.) si no fuera porque las más de las veces quienes controlan ese resorte de poder carecen del sentido de la vergüenza porque son sin-vergüenzas en el sentido más literal y semántico de la palabra: individuos que no tienen vergüenza y que no les da vergüenza hacer lo que hacen y por ello hacen lo que hacen, recortan las prestaciones como hicieron en Cataluña o insisten en mantenernos a pan  y agua como si fuéramos el Conde de Montecristo.

               Los que arrancamos del Congreso de Córdoba, la "vieja guardia" que ya estuvimos en Gijón y los nuevos que ahora nos sumamos, somos ya amigos para siempre. Sí. Pero amigos con vocación de algo más, con el deseo irrefrenable de que esa amistad que ha sido curtida en la trinchera de unas convicciones firmes e indelebles se transforme en una fuerza creciente para dar la batalla en toda España a fin de lograr hasta el último de nuestros objetivos programáticos. Todos los que estuvimos en Córdoba en ese II Congreso somos ya "rebeldes con causa", y viene al pelo la expresión de "rebeldía" hablando de una Confederación. Sí. Somos rebeldes, todos somos James Dean a la hora de reclamar un Orden Nuevo en lo que a Turno de Oficio y Asistencia Jurídica Gratuíta se refiere en nuestro país, y somos rebeldes con una Causa por la que merece la pena estar aquí y jugarse el tipo, el nombre, la imagen; porque nosotros no somos estómagos agradecidos; porque nuestro único delito es creernos lo que decimos, saber que nuestra Causa es una Causa justa y que sin prisa pero sin pausa nuestro Movimiento va a resultar imparable y no va a haber político ni representante corporativo de nuestra profesión que dude ya de que sólo pueden plantearse una cosa cuando se hable de la CEAT: o están con nosotros, o están contra nosotros. No hay término medio.

               La reforma que exige el Turno de Oficio y la AJG en nuestro país es mucho más que un mero cambio legislativo puntual. Esa reforma ha de ser integral, y por ello debemos derribar el edificio actual que instauró el art. 119 de la Constitución (heredero a su vez del estado de cosas que el Régimen Anterior había hecho valer durante décadas) y levantar un Orden Nuevo, un edificio totalmente distinto que establezca un trato digno y justo hacia los profesionales del Derecho que hacemos posible, con nuestro esfuerzo, con nuestra dedicación y con nuestra indudable pericia y buen hacer, la prestación de dicho servicio público de importancia nuclear al hablar de un Estado de Derecho como se predica que es España.

               El II Congreso Nacional de Córdoba ya es historia. Gracias, Córdoba, por ser tan excelentes anfitriones, por vuestra hospitalidad y vuestro calor que no sólo ha sido climático sino humano y fraternal. Ahora, amigos para siempre todos los que allí nos volvimos a encontrar y todos los que se subieron ex novo a este tren confederado. Sí. Amigos para siempre. Pero no amigos para recordar en un álbum de fotos y contárselo a nuestros nietos como un fin de semana más, sin sangre en el ojo, no. Amigos para siempre para luchar, para compartir experiencias de nuestra lucha y el leit motiv que alimenta nuestra filosofía de combate por la Refundación Integral del Turno de Oficio en España.

Germán-Ramón Inclán Méndez

- Presidente C.E.A.T. -

- Vicepresidente "El Patio de mi Colegio" -

No hay comentarios: